Para el «Pato» Pascual Salazar, regresar al estadio San Jorge donde hace 47 años integró el equipo de los Jaguares de Colima que participaron en el futbol profesional de segunda división «es un sueño cumplido» y se cumplió el objetivo de agradecer a la afición colimense el apoyo otorgado al equipo en ese tiempo.
«Es un sueño cumplido, porque desde que me dijeron que vendríamos a Colima, yo dije, yo quiero ir, para jugar no estoy en condiciones, pero dije voy porque aquí fue parte de mi vida y no nomás mía, hasta de mis padres, porque gracias a (jugar) aquí (con Jaguares) pude comprar una casa a mis padres. Ya fallecieron, pero la casa ahí está y fue una promesa que hice».
Resaltó que en Colima «me acogieron como un hijo, me quisieron mucho y yo los quiero mucho, porque todo lo que hice como jugador y como entrenador está ahi, la gente se acuerda y volver de veras que es una cosa hermosa».
El «Pato» Pascual estuvo dirigiendo a los Jaguares en el partido contra Leyendas, el sábado pasado en el estadio San Jorge y se le vio festejar con mucho entusiasmo el primer gol de su hijo David Salazar (tercero de Jaguares), por la forma en que convirtió, ya que entró al área sembrando rivales para finalmente vencer al portero de casa.
«Aprendió poquito», dijo entre risas, mientras abrazaba a David, presente en la entrevista, «lo he regañado y ahí va», bromeó el ex jugador felino.
David Salazar, por su parte, dijo que pisar la cancha donde jugó su papá y anotar, «es una satisfacción, porque tengo al mejor maestro; seguir sus pasos, convivir con gente (con la) que me tocó (jugar), desafortunadamente en primera no, en segunda si, es una satisfacción y poder convivir todavía en la cancha con él», indicó refiriéndose a su progenitor, quien le correspondió con un beso en la mejilla.
Finalmente, el «Pato» Salazar se despidió con este mensaje a la afición:
«Los quiero mucho, felicidades a todo el público que se acordó, nunca los voy a olvidar, los llevo en mi corazón».
