Diego Ventura cortó dos orejas en La Petatera; Leo Valadez se llevó una

El rejoneador portugués Diego Ventura corto dos orejas y fue el triunfador de la plaza de toros La Petatera en la segunda corrida formal de la edición CLXVI de los festejos charrotaurinos; Leo Valadez logró buenos momentos pero solo cortó una oreja y Arturo Gilio Jr. se fue en blanco.

Ante una plaza que registró, ahora sí, una entrada del noventa por ciento, los toros de Marrón para rejoneo y Boquilla del Carmen para los de a pie, tuvieron mejor presencia que los del martes anterior y brindaron en términos generales una interesante tarde taurina en el coso villalvarenses.

DIEGO VENTURA

El caballista lusitano confirmó su gran clase y demuestras que es uno de los mejores exponenentes del rejoneo en el mundo; en su primer astado “Don Chema” de 550 kilos, logró buenos momentos a pesar de que el animal no acudió con fijeza al caballo. Mató de entera luego de pinchar en su primer viaje, el público le tributo tibias palmas.

En el cuarto toro “7 Leguas” de 510 estuvo en figura, sacó sus mejores armas y formó la dupla con sus caballos toreros, Joselito, Fino, Néctar y Sueño, logró adornar el morrillo del de “Marrón” con finura y estética.

Fueron cinco banderillas, tres banderillas cortas y la rosa todas exponiendo y además toreando a la grupa, dando giros frente al burel; finalizó con una estocada en un sitio adecuado y cuando ya se aprestaba a utilizar el descabello el toro dobló, la autoridad de la tarde, Rene Javier Medrano López concedió los dos apéndices.

LEO VALADEZ

El diestro potosino demostró la gran clase que posee, es un torero cuajado que tarde a tarde da muestra de su constante crecimiento.

En su primer toro, “Coloradito” de 473 kilogramos, recibió de rodillas al toro sobre las “trancas”, de ahí inició una serie muy torera con el capote; puso banderillas para deleite de los asistentes.

Con la muleta logró series de gran valía sobre todo por el lado derecho del burel, por el lado izquierdo también encontró acomodo y mantuvo al público interesado en todo momento. Luego de adornos y desplantes finales en su labor muleteril, mató de entera en buen sitio, tras haber pinchado en un primer viaje. Recibió una merecida oreja.

En el quinto de la tarde y segundo de su lote, “Chulito II” de 528 kilos, Valadez puso al público de pie en todo momento, desde chicuelinas incado, luego reboleras y adornos con el capote, después con banderillas hizo sonar los aplausos más fuertes de la tarde-noche al colocar dos pares al violin y uno al cuarteo de poder a poder.

En la muleta se sublimó con el buen compas de “Chulito” que fue el mejor toro de la corrida y del mini-serial en La Petatera; largos trazos por derecha, rematados con pases de pecho correctos; además, desplantes toreros que mantuvieron a los asistentes en pie.

Para su mala fortuna el hidrocálido mató de entera desprendida y ligeramente caída, el toro tardó en doblar y utilizó dos veces el descabello, la posibilidad de tocar pelo se esfumo y todo quedo en palmas (desafortunadamente las salidas al tercio han quedado olvidadas en esta plaza).

ARTURO GILIO JR.

El joven torero lagunero pisó por primera vez La Petatera, venía con el peso de su padre, quien durante los años noventa fue un consentido del público villalvarense y la región.

Por eso Gilio Jr. quiere construir su propia historia, bajó un hermoso traje grana y oro enfrentó a “Guval” de 540 kilogramos, el burel dio buen juego en el capote del torero que lo llevó de buena forma al medio del redondel, luego al ir a “trancas” Guval embistió con fuerza lo que hizo merma en el animal.

Con un toro venido a menos Gilio lo intentó de todas formas en la muleta pero no pudo mostrase, mató de entera caída lo que le mereció palmas.

En el segundo de su lote y sexto del festejo, “Guitarrista” de 510 kilogramos, el diestro lagunero mostró su calidad sobretodo en la muleta, sin embargo, el animal fue soso y con poca transmisión, a pesar de los esfuerzos de Gilio de conectar con el público este le respondió con olés que hicieron pensar en alguna posibilidad de éxito.

El joven torero mató de entera caída y cuatro descabellos, el público silencio su labor, pero se va con el agrado de mostrarse por primera vez en La Petatera. Fue así como concluyó el mini-serial en La Petatera, mejoró en cuanto público y presencia de los bureles, como nota desagradable queda el “desaire” de Diego Ventura que no pidió permiso a la autoridad de retirarse antes de terminar el festejo, aparentemente sufrió una lesión en su pie izquierdo pero no se informó con certeza.