GRADA 17

El Centro Acuático de Occidente, que no se usa

Desde el 2016 en la administración de José Ignacio Peralta Sánchez se había anunciado una inversión original de 75 millones de pesos, donde 25 millones lo pondría el estado y 50 la federación a las instalaciones de la Unidad Deportiva Morelos de la capital colimense, donde entre varias mejoras una de ellas fue que las oficinas del Instituto Colimense del Deporte (Incode), estuvieran dentro del complejo deportivo y la remodelación casi total dela alberca Alberto Isaac.

Conforme fue pasando el tiempo, con retrasos importantes y aumentos al presupuesto destinado, que llegó hasta los 110 millones de los 75 originales, se cumplió con algunos objetivos, mas no con todos, siendo el caso de la alberca que desde el inicio de su rehabilitación a la fecha sigue sin dar servicio y apertura al público.

Las obras de rehabilitación iniciaron en la dirección general de Fernando Mendoza, después por Ciria Salazar y hoy ya con la nueva administración, se encuentra al frente Sergio Jiménez Bojado sin que la alberca esté funcionando al 100]%.

Al proyecto de rehabilitación, o construcción como oficialmente se le llamo al trabajo del denominado, Centro Acuático de Occidente “Alberto Isaac”, se informó una inversión de 67 millones 722 mil pesos, donde a información del entonces gobernador una parte importante lo subsanaría la iniciativa privada, 11 empresas del estado aportarían recursos para la ejecución de este proyecto, a través del Estímulo Fiscal al Deporte de Alto Rendimiento (Efideporte), que es una aportación equivalente al 10% del pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) de cada empresa, el cual a su vez fue aprobado por el Comité Olímpico.

Las empresas privadas que se dijo que aportarían presupuesto para dicha remodelación son la Administración Portuaria Integral de Manzanillo, Automotriz Rancagua, Banca Afirme, Bodesa, Embotelladora de Colima, Marindustrias, Ocupa Holding, Setrac, Super Kiosko, SSA México Holdings y Seguritech Privada.

La ejecución tuvo varias críticas y observaciones, una de ellas, fue,  que para considerarla una alberca olímpica profesional,  la ubicación de la misma no era la correcta, sin embargo, no se cambió su posición por lo que quedó de la misma manera y esto provocó la incertidumbre, y porque no,  molestia de algunos expertos.

A la fecha,  las instalaciones acuáticas se encuentran en stand by en su funcionamiento; y en una plática con Jiménez Bojado, nos expresó que la alberca no quedó al 100 por ciento funcional, y uno de los detalles que no previeron las pasadas administraciones fue la calidad del agua, pues requiere de un tratamiento especial en la misma, cosa que al entrar esta nueva administración en el Incode lo trabajaron, y en este momento, ya está en esa condición técnica de uso, aunque aún existen ciertos aspectos que siguen estudiando y se ocupan para solucionar los detalles y así dejar su operación al 100 por ciento, donde los expertos  trabajan a marchas forzadas, para poder ya,  abrir las puertas del alberca al público.

El director del Incode, comenta que ya están en pláticas con las empresas para ir subsanado irregularidades, pues han detectado varias complicaciones, y que están poniendo mucha atención en solucionarlo lo más pronto posible,  para que los usuarios, deportistas y los colimenses ya utilicen las instalaciones.

Lo que sí está claro, es que la histórica alberca de la unidad deportiva Morelos, no debe, ni puede seguir cerrada, mucho dinero se le ha invertido para mejorarla o intentar mejorarla; pero lo más importante darle el uso adecuado y su mantenimiento. El mandamás del deporte colimense, debe de estar siempre consciente de esto, menciona que se está en una fase distinta, un ciclo distinto, donde lo que se pretende es orientar el recurso debidamente, no desviarlo de su intención original, y claro está, los deportistas y la sociedad es lo mínimo que desea para el deporte en la entidad.